Si algo se tiene en claro en la vida, es que las familias no son todas iguales.
Pero, ¿Y en las familias en las que existe un miembro con trastorno del habla?, ¿También son diferentes o son parecidas, en una panorámica general, por la sombra de una alteración del habla? El apoyo familiar de una persona con estas dificultades es muy importante, de hecho, es el factor principal en la que se sustenta todo tipo de terapia y hace que esta pueda ser exitosa, progresiva, o un total fracaso.
¿Cómo suele ser el clima familiar en las familias con un hijo que padece de un Trastorno del Habla?
En este estudio de la Facultad de Psicología de la Universidad del País Vasco en España, se plantea una discusión sobre si las diferencias en el clima familiar pueden ser causa o consecuencia del Trastorno en el hijo.
Como respuesta general, se dice que en ambos casos una intervención familiar, a nivel preventivo o terapéutico, son indicadas.
En resumen, el objetivo de este estudio fue estudiar el clima familiar en hogares con niños del trastornos del habla y del lenguaje.
El método que implementaron fue el de tener el muestreo de 104 familias [ 30 con un hijo con trastorno del habla (TH), 34 con un hijo con trastorno del lenguaje (TL) y un grupo "control" (40) de similares características sociodemográficas, siendo evaluados por las siguientes pruebas:
- Peabody Picture Vocabulary Test-r (TVIP): Mide la recepción del niño frente a un vocabulario de palabras simples habladas por el examinador.
- Test de Illinois de aptitudes psicolingüísticas (ITPA): Sirve para analizar las habilidades comunicativas y lingüísticas del sujeto.
- Prueba de articulación de fonemas (P.A.F): Su objetivo es señalar si existe dislalia funcional.
- Registro fonológico inducido (RFI): Registra el habla espontánea de los niños.
- Escala de clima social de la familia (FES): Evalúa la percepción de cada miembro familiar sobre diferentes aspectos de la vida familiar. Cuestionario auto aplicado agrupado en 10 subescalas, se puede pasar a partir de los 12 años.
Los resultados fueron que las familias con hijos con TH y TL presentan mayores desviaciones del rango normativo en las escalas de la FES (Escala de clima social de la familia) que el grupo control. Se observo que las madres del grupo TL perciben menos autonomía e intereses socio-recreativos en sus familias que las madres en el grupo control.
Nos centraremos en el grupo TH, que se contaba con un perfil de clima familiar bastante normalizado, la mayoría de los sujetos está entre los centiles 40-60 en las escalas. Al igual que en el grupo TL se tiene un porcentaje considerable de padres y madres que puntúan por debajo de 40 en autonomía (AU) (3% de padres y 40% de madres).
Al ver estos resultados del estudio desde la perspectiva del profesional, es fundamental convertirse en un pilar de ayuda tanto para la terapia que se implemente como para las familias que lo rodean, sin olvidarnos de la importancia en la que influye el entorno a quien sufre este tipo de alteración, tomando en cuenta cada factor que no se tiene que pasar desapercibido.
Si quieres saber más sobre este estudio, haz click en el enlace.



En el sentido que el pilar fundamental es la familia, es importante hacer ver que es realmente así, más aún cuando hay un tratamiento de por medio, dar ánimo a sus hijos, hermanos y familiares, no hacerlos sentir una carga al no poder entenderlos cuando hablan o regañarlos, si no mas bien integrarlos e intentar comprender de la mejor manera que se le sea posible.
ResponderBorrar-Francisca Zapata.